Bases importantes para una relación de pareja sana

Introducción

¿Cuáles son las bases para establecer una relación de pareja sana? ¿Cómo puedo mejorar mi relación de pareja? ¿Qué es lo que falla? ¿Por qué siempre acabo sufriendo en mis relaciones amorosas?

Estas son sólo algunas de las preguntas que nos acuden a la mente cuando nos paramos a pensar en nuestras relaciones y cuáles son las causas de que no logremos entendernos, llegar a acuerdos o en definitiva, amarnos bien y de forma sana.

Por eso precisamente he decidido escribir este artículo, no porque yo tenga todas las respuestas ni porque mi relación de pareja sea perfecta, sino porque conozco, por experiencia propia y de l@s pacientes que veo en consulta, cuáles son algunas de las dificultades más frecuentes. Y como psicóloga, considero que puedo aportar algunas herramientas u orientaciones útiles al respecto. La aplicación de las mismas dependerá de cada un@ y de sus circunstancias. Pero insisto, siempre es posible mejorar las bases sobre las que se cimienta tu relación de pareja, hacerlas más sanas.

Es difícil determinar cuáles son estas bases, pues la lista se podría volver infinita, y obviamente depende también de las creencias y valores individuales. No obstante, por mis conocimientos sobre el comportamiento y las necesidades humanas, creo que podré plasmar aquí algunas que puedan ser positivas y útiles a mis lector@s (y pareja si la tienen).

La autoaceptación y una autoestima sana

Ojo con este punto, nada más lejos de mis intenciones que convertirme en una abanderada del individualismo al que esta sociedad actual nos aboca. No debemos confundir la autoaceptación y el amor propio con el individualismo malsano. Nada que ver tiene una cosa con la otra, aunque mucha gente los confunda con frecuencia.

Cuando hablo de quererse a un@ mism@, me estoy refiriendo a conocer los propios deseos y necesidades y saber satisfacerlos. No esperando que los satisfaga otr@ constantemente, pero sabiendo pedir apoyo externo cuando se necesita. El amor propio es aceptarse, comprenderse y respetarse a un@ mism@, con cierta independencia de lo que piensen, digan o hagan las personas que tenemos alrededor.

Suena difícil, ¿no? Pues más difícil y frustrante resulta intentar encontrarlo fuera.

De hecho, esto de autoaceptarse y amarse es algo que debería formar parte del repertorio básico de conducta de la mayoría. Sin embargo, crecemos huérfanos de autoaceptación, y por ello la buscamos fuera (en redes sociales, en parejas, en amigos, etc.) de forma desesperada, y con el lastre a la larga que tantas veces acarrea el beneficio a corto plazo.

¿Cómo mejoro mi autoaceptación, y por ende mi autoestima?

Como siempre digo, el primer paso es conocer, percibir, observar… ¿qué deseo? ¿cuáles son mis valores? ¿mis sueños? ¿qué necesito?

¿Nos conocemos realmente? Y si es así, ¿somos capaces de satisfacer nuestras necesidades humanas? ¿O vamos dando tumbos por el mundo a ver si alguien es capaz de adivinarlas y rellenar ese vacío? Me da que a algun@ le resuena este punto.

En efecto, lo primero es conocerse, ser conscientes, y saber hacia donde nos empujan u orientan nuestras necesidades. Cuando se habla de necesidades y autocuidado, se suele hacer alusión a cosas básicas como alimento, techo, calor, sueño y poco más. Esto no sólo es importante, sino que forma el cimiento sobre el que se puede edificar lo demás. Si no existe el autocuidado básico y funcional, no podemos alcanzar el bienestar psicológico. Sin embargo, ahí no acaba el asunto. Yo me refiero aquí a las necesidades de afecto, aceptación, amor, admiración, comprensión, realización personal y muchas más.

  1. Empieza a observarte y a escucharte, pero de verdad.

  2. Cuando lo hayas conseguido, comienza a intentar hacer cosas que te lleven a cumplir estas necesidades.

    No hacen falta grandes hazañas, te darás cuenta de que te has estado años negando cosas que puedes y debes darte, así que dátelas, encuentra la forma.

  3. Y como último paso, automatiza este proceso mediante la práctica. Conviértelo en hábito.

En esto consiste ser autosuficiente a nivel emocional y psicológico. En saber atenderse y cuidarse a todos los niveles.

No se puede establecer una relación sana con otra persona si no te amas a ti mism@

No quiero caer en los clichés, pero ciertamente esta frase tiene bastante sentido psicológico. El amor propio es la base de toda relación sana, porque lejos de lo que creen algun@s, éste no implica creerse mejor o menospreciar al resto, sino saber responder ante las propias necesidades y ante los propios errores y defectos con humildad y afecto.

Si no sabemos hacer esto, será mucho más probable que demandemos al resto (concretamente a quien tenemos más cerca: la pareja) una solución, la tranquilidad o el amor y aceptación que deben salir de dentro. Por ello podemos llevar nuestra relación hacia un inexorable fracaso: acabar con la relación, o seguir en ella aun sufriendo un terrible malestar debido a excesivas exigencias, incomprensión, críticas, discusiones, etc.

Con esto quiero decir que es bueno trabajarse a nivel personal y psicológico, para tod@s y para todo en esta vida, pero en el caso que nos ocupa, para establecer relaciones más sanas.

Porque al fin y al cabo, por mucho amor propio que tengamos, somos seres sociales, y necesitamos amor de otras personas. Lo que importa es qué tipo de amor damos y recibimos y si resta o suma. Aceptar esto también es positivo y saludable.

Cuando dos personas se aman a sí mismas es cuando realmente pueden establecer una relación simétrica y equilibrada de amor mutuo, con deseos de crecer juntas y desarrollarse individualmente y en pareja.

Una buena comunicación de pareja

La comunicación en la pareja no es importante, es necesaria. Una buena comunicación repercutirá en todos los ámbitos de la relación, ya sea en el sexual, en la convivencia, el futuro, los proyectos, las decisiones, los conflictos, etc.

En este tema muchas personas dirán “sí, pero yo lo intento y no me sale”, o “yo ya hablo con mi pareja y no sirve de nada”. La comunicación no es hablar, la comunicación es compleja y mucho más que eso.

La comunicación implica a las dos personas, y hay que trabajarlo por ambas partes para que funcione, y practicarlo mucho.

¿Cómo puedo mejorar la comunicación con mi pareja?

En primer lugar me centraré en las conversaciones complicadas que surgen en toda relación, ya sean referidas a las tareas domésticas, al sexo, a los planes de futuro o lo que cada un@ quiera. En estas conversaciones, normalmente una parte, quiere expresar una queja, un deseo, una petición, disconformidad, etc.

Lo primero es lo de siempre: autoobservación.

  1. Qué quiero comunicar.

  2. Cómo lo quiero comunicar.

  3. Cómo lo he hecho realmente—> implica lenguaje verbal y no verbal.

  4. Consecuencias obtenidas.

Nos comunicamos constantemente y a veces no somos conscientes de lo que trasmitimos, por lo que es muy importante hacer un esfuerzo por percibir nuestro propio gesto y actitud, además de las palabras empleadas.

Para brindarte una ayudita, dejo a continuación algunas pautas generales de asertividad, que quizá puedan serte útiles a la hora de entablar una conversación difícil:

  • Pensar bien lo que se quiere expresar—> puedes escribirlo si te ayuda.

  • Dar pie a la conversación en un momento de calma, nunca con una emoción fuerte.

  • Permitir a la otra persona expresarse también, escuchar con atención lo que dice.

  • No interrumpir.

  • Habla en primera persona—> expresar lo que siento, no reprochar (“tu dijiste, tú me haces…”).

  • Pedir lo que se requiera, no exigirlo—> “Es importante para mi…” “Me gustaría…”

  • Auto-observar lenguaje no verbal e intentar no parecer despectiv@—> caras, tono de voz, manos, postura corporal…

Pero la comunicación no sólo son conversaciones difíciles o incómodas, o temas peliagudos, es primordial comunicarse en lo cotidiano: expresar asertivamente deseos, preferencias, críticas, sin imponerlo a la otra persona. Evidentemente, se debe respetar el amor propio del otro y trasladarle esto con respeto. Por eso es tan importante escuchar, validar sus emociones, y ponerse en su lugar, aunque no sea el nuestro. La empatía es el eje angular de toda relación sana.

Con esto ya tienes mucho trabajo, y si te cuesta ponerlo en práctica o quieres profundizar, pide ayuda profesional. El autoconocimiento y las herramientas de comunicación son complejas y una mirada ajena y profesional, formada para ello, puede ser de gran ayuda.

Espacio individual, espacio compartido

Todas las parejas necesitan de espacios y actividades compartidas para alimentar el cariño y la estimulación mutua, por lo que es muy conveniente establecer rutinas o actividades lúdicas conjuntas. Es una forma de compartir, de conocerse en diferentes ámbitos y sentirse en sintonía, así como de interactuar y aprender a negociar y solucionar conflictos en pareja.

Por otra parte, no debemos olvidar que somos seres sociales, pero individuos independientes y autosuficientes, por lo que conviene evitar lo que en psicología llamamos “fusión”. Esto se da cuando la pareja se convierte en simbiótica, no dejando espacios individuales de desarrollo, por lo que se genera una dependencia que puede derivar en problemas relacionales y de salud mental a largo plazo.

Estos espacios compartidos y separados se pueden dar por si solos, o bien necesitar de un acuerdo o negociación previos, según los niveles de mutuo conocimiento y comunicación de la pareja en cuestión. Si es el segundo caso, y consideras que necesitas más espacio, puedes poner en práctica los puntos anteriores.

En cualquier caso, por amor propio y por amor a tu pareja, ¡Permítete espacio!

Conclusiones

En resumen, es importante fomentar el amor propio y el de nuestra pareja, porque con ello establecemos bases fuertes para mejorar los demás aspectos de la pirámide, dando paso a una buena predisposición para una comunicación adecuada, una sexualidad sana y espacios compartidos e independientes de respeto y cuidado, basados en la confianza y el aprecio mutuo, libres de exigencias innecesarias.

Si te interesa el tema y quieres que escriba más sobre el mismo o algún otro, o tienes alguna duda al respecto, no dudes en comentar.

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